A pesar de la crisis, cada vez son más las personas que utilizan un barco como el entorno ideal de sus vacaciones. Y muchas de ellas desembarcan en alguno de nuestros puertos.

España es el segundo país receptor de cruceristas en Europa. En 2013, Barcelona fue el principal puerto de cruceros, con 2,6 millones de pasajeros. Siguiendo de cerca al puerto de Barcelona están el de Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife y Málaga. En estos 10 últimos años el número de pasajeros de crucero ha pasado de 12 a 21 millones, esto supone un 77% de crecimiento, según los datos de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros. Es algo impensable en muchos otros sectores durante este último periodo de crisis.

El año pasado, 5 millones de turistas llegaron a nuestro país a bordo de un crucero y se prevé que este número crezca. Uno de cada 10 turistas que visite España en 2015 bajará las escalerillas de un barco como primera experiencia en nuestro país. Sin duda las posibilidades que ofrece el sector son muy amplias.

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El refrán dice que no hay que dejar pasar el tren, pero en este caso, y vistas las cifras, tampoco conviene perder el barco.